Características:
Carpóforo anual de tamaño notable, puede proyectarse del sustrato en más de 10 cm, siendo capaz de alcanzar los 20 cm de ancho, y un espesor que puede llegar a superar los 5 cm. Suele tener forma de riñón, aunque a veces adopta forma semicircular o de lengua. Su superficie pileica es completamente lisa, de color uniforme gris ocráceo, netamente ocre de vieja, en situación de sequía tiende a agrietarse, y es frecuente que la zona próxima al margen sea más clara. Es característico el margen siempre redondeado de esta especie.
Himenio formado por tubos blancos de hasta 8 mm de largo y poros igualmente blancos, algo más oscuros de viejos, más o menos redondeados, con un tamaño de unos 3 o 4 por mm. Una característica inusual en el género es que en los ejemplares ya avanzados estos se puede separar de la carne.
Pie rudimentario y lateral, del mismo color que el sombrero, a veces está enterrado en el sustrato y no es visible.
Carne blanquecina, relativamente blanda en la primera etapa del desarrollo, se endurece rápidamente hasta volverse de consistencia similar al corcho. Su olor es perceptible, pero no desagradable, y su sabor es un tanto amargo.
Hábitat:
Se trata de una especie que parasita de manera exclusiva la madera de los abedules causando podredumbre marrón. Fructifica prácticamente en cualquier época del año, siendo una especie frecuente y abundante en su hábitat exclusivo.
Observaciones:
Por regla general los hongos de la madera no suelen ser fáciles de identificar, sin embargo este es una excepción, su peculiar forma y su hábitat exclusivo bajo abedules le hacen fácilmente identificable. Esta especie suele estar parasitada a su vez por una especie llamada Trichoderma pulvinatum que también describimos en este trabajo.