Características:
Sombrero de buen tamaño, puede superar con facilidad los 10 cm de diámetro, de forma hemisférica en su nacimiento, después convexa por lo general, evolucionando a aplanada en la última etapa de su desarrollo. Es de color blanco, aunque adopta tonos cremas ocráceos con la vejez y la desecación, algo amarilleante al frotamiento en ocasiones. Cutícula recubierta de pequeñas escamas, se resquebraja rápidamente a partir de la zona central.
Láminas adnatas y apretadas de color rosáceo de jóvenes, posteriormente marrones como todos los champis al madurar las esporas.
Pie corto y compacto de color blanco, ligeramente atenuado en la base. Posee un anillo súpero con forma de faldón del mismo color que el resto del pie, liso o débilmente estriado en su parte superior y con copos en la inferior. Por encima del anillo el pie es liso y por debajo floconoso, además es lleno.
Carne firme y compacta de color blanco, algo rubescente al corte en la base del pie. Olor fúngico agradable con trasfondo débilmente anisado y sabor dulce.
Hábitat:
Especie rara en el norte pero abundante en otras zonas de la península ibérica. Aparece en un primer brote en primavera, dando otro en el otoño, en claros de pinares o encinares, campas y zonas herbosas. A pesar de su nombre no es exclusiva de zonas litorales.
Observaciones:
Es un buen comestible, carnoso y de carne compacta. Por el agrietamiento de su cutícula se puede confundir con el Agaricus arvensis, de cutícula más lisa y débil olor anisado pero sobre todo se confunde con el Agaricus bernardii, más rubescente, de anillo ínfero y olor fuerte desagradable en los ejemplares adultos. La confusión más peligrosa sería con el Agaricus xanthodermus que amarillea tanto en el sombrero como en el pie y tiene un olor más desagradable.