Características:
Carpóforo que en su conjunto puede alcanzar muy notables dimensiones, incluso medio metro en algunas ocasiones. Está formado por un tronco central de color blanco sucio o beige del que, de manera similar a como lo hacen las ramarias, parten en diversas direcciones unas ramificaciones de las que se erigen un montón de setas completas, con sombrero, pie e himenio.
Sombrero de unos 4 o 5 cm de diámetro, de color beige, liso o ligeramente fibriloso, plano y circular, o si acaso débilmente deprimido, con el margen muy fino.
Pie más largo que el diámetro del sombrero, de color similar o incluso blanco, delgado y frágil.
Himenio formado por una serie de poros sin tubos, su tamaño aproximado es de 1 a 3 poros por mm, son de color blanco.
Carne escasa y delicada, muy frágil y de color blanco, tiene olor fúngico suave y sabor un poco amargo tras un rato de masticación.
Hábitat:
Especie localizada sobre tocones o troncos de árboles planifolios, en este caso sobre robles. Desde el verano al otoño, especie rarísima y digna de ver.
Observaciones:
La hemos degustado, pero su tardío amargor la hace un tanto mediocre, además es una especie rara a la que se debe proteger. Se parece a la Grifola frondosa, que está formada por píleos imbricados que brotan de un pie común, no son setas independientes arracimadas.