Características:
Carpóforo sésil con forma más o menos discoidal, pulvinada o también almohadillada. El tamaño medio de los especímenes estaría en el entorno de 0`5 cm, habiéndose dado casos en los que algunos ejemplares rebasan el centímetro de diámetro. El color es un dato variable en esta especie, siendo típicamente de color pardo rojizo, puede decolorarse a tonos marrones u ocre claro. Su superficie es totalmente lisa, brillante sobre todo cuando está convenientemente hidratada, y no posee ningún tipo de pilosidad aparente.
Himenio ubicado en la zona externa del ascoma, es por lo tanto liso y su color varía en función del grado de maduración del ejemplar desde el ocre claro al pardo rojizo oscuro. Produce ascas operculadas de reacción amiloide variable, y esporas más o menos elípticas y granuladas.
Pie inexistente, se trata de una especie sésil que se adhiere al sustrato por prácticamente toda su superficie.
Carne de textura gelatinosa y color pardo acuoso, sin que podamos reseñar nada destacable de su sabor u olor.
Hábitat:
Para la fructificación de esta especie han de reunirse dos condicionantes, por un lado el sustrato de madera muerta de diversos árboles, y por otro lado el agua, ya que es una especie con marcada tendencia acuática. Es habitual encontrarla en palos sumergidos, en fangales o turberas, y sobre conos de piceas, donde puede crecer casi en cualquier época del año, nuestra recolecta está efectuada en Febrero sobre madera muerta de aliso. Es una especie infrecuente.
Observaciones:
Este pequeño Ascomycete se caracteriza por su peculiar hábitat, en el que la presencia del agua juega un papel importante, sus fructificaciones discoidales adheridas en buena parte de su superficie al sustrato, y su carne gelatinosa. Pulvinula cinnabarina es otro Ascomycete de aspecto similar, pero tiene un hábitat ligado a los musgos diversos, no crece sobre madera. Otras especies similares, como las del género Scutellinia, poseen pelos patentes.