Características:
Sombrero cuyo diámetro no suele rebasar casi nunca el centímetro, con forma similar a la que tienen las especies del género Crepidotus, unida al sustrato por el ápice del sombrero y proyectándose con las láminas hacia arriba con forma concoide, siendo más inhabitual que sea flabeliforme. Tiene un color gris más o menos oscuro según la edad y la hidratación, llegando de viejos a ser casi negros. Su cutícula es afieltrada en los ejemplares jóvenes, luego lisa o tomentosa, con el margen regular, liso y sin estrías.
Láminas convergentes desde el margen hacia el punto de unión con el sustrato, de color gris. Son gruesas y separadas, con diferentes longitudes, unas pocas son largas y ocupan todo la longitud del sombrero, otras, la mayoría, ocupan dos tercios aproximadamente, y además tienen laminillas más pequeñas.
Pie inexistente, se adhiere directamente al sustrato por el sombrero.
Carne escasa de textura gelatinosa, sin olor apreciable y sabor poco reseñable.
Hábitat:
Se trata de una especie eminentemente lignícola que fructifica sobre madera en estado de degradación, a veces en tocones podridos, pero también en el reverso de corteza o ramas caídas. Es más habitual en madera de planifolios, pero también sale sobre coníferas. Crece durante el otoño y en el invierno, siendo una especie bastante frecuente y abundante.
Observaciones:
Las especies del género Resupinatus se caracterizan por adherirse al sustrato por el sombrero y adoptar forma concoide o flabeliforme, son especies por lo general de pequeño tamaño. De dudosa entidad propia es el Resupinatus trichotis, al que diferencian por su color más negro y la presencia de pelos alargados en la zona próxima a la unión con el sustrato. Otra especie similar es Hohenbuehelia silvana, bien diferenciable al micro por sus esporas arqueadas y de mayor tamaño.