amanita rubescens

Hola,
yo las hago en una sartén a fuego lento hasta que están cocinadas, más cocidas que fritas por todo el agua que sueltan.
Bien escurridas, las salteo con un paquete de gulas y las sirvo con un huevo frito por encima (quien dice uno dice tres).
A veces, en lugar de huevo frito, las saco del fuego, le echo un huevo batido, le doy dos vueltas y lo sirvo con el huevo sin cuajar. Soy un guarro pero está de vicio.
Si se hacen salteadas sin más, le pega echarle unas nueces machacadas en el mortero.

Hoy curioseando por el foro cocina he visto este tema, y aunque ya hace tiempo que salió, me decido a escribir porque la Amanita rubescens es una de mis preferidas. Me costó probarlas por el tema de su toxicidad, pero tuve la suerte de coincidir allá por el año 2006 en Miajadas (Cáceres), en unas jornadas micológicas con Jose Manuel Ruiz "El Ruso" (Q.E.P.D.), y me aconsejó fervientemente que las probara. Al día siguiente tuve la suerte de coger unas cuantas y las preparé en un guiso con patatas. ¡Una auténtica maravilla! Desde entonces cada vez que las veo... ¡a la cazuela!