Características:
Carpóforo sésil, en las primeras etapas de desarrollo con una forma más bien acopada, tendente posteriormente a adoptar una forma más discoidal, sin llegar a ser totalmente aplanada. Es una especie que no tiene un gran tamaño, en el mejor de los casos su diámetro puede llegar a los 3 cm. Su superficie externa o excípulo, es de color anaranjado, pero algo mitigado en su intensidad por la presencia de unos pequeños pelos blanquecinos, además tiene aspecto tomentoso a simple vista. Su margen es muy regular en los especímenes jóvenes, volviéndose algo ondulado en la madurez, pero no excesivamente, y también puede tener pequeños pelos.
Himenio completamente liso y glabro, sin el aspecto tomentoso del excípulo, lo que le confiere un color anaranjado bastante vivo, que apenas se mitiga en la madurez, siendo habitual que el fondo esté algo resaltado por su adaptación al sustrato donde sale.
Pie totalmente inexistente como tal, estamos ante una especie sésil que se asienta directamente sobre el terreno donde fructifican sus apotecios.
Carne delgada y bastante frágil, de color anaranjado como el resto del carpóforo, es insípida y carece de un olor determinado digno de mención.
Hábitat:
Estamos ante una especie que hemos localizado en varios lugares distintos, los ejemplares que sirven para la realización de esta ficha fueron hallados en la localidad de Ubide, en Bizkaia, en la tierra desnuda de vegetación de un bosque mixto, en las proximidades de unos cipreses de Lawson, (Chamaecyparis lawsoniana), también en Abornicano, Alava, cerca de Picea abies. Es una especie gregaria, siempre la hemos visto en pequeños grupos, y es eminentemente otoñal, a pesar de que nosotros la hemos visto cerca de coníferas está referenciada en otros hábitat como encinas o alcornoques. Pensamos que es una especie que no es demasiado rara en nuestro entorno, lo que ocurre es que pasa inadvertida confundida con otras especies más comunes como Aleuria aurantia.
Observaciones:
Especie caracterizada por su color anaranjado vivo, su excípulo tomentoso con pelos blanquecinos y su crecimiento gregario. Muy parecida de visu a Aleuria aurantia, especie que puede llegar a alcanzar mayores tamaños y formas más planas, pero fácil de separar al micro por tener unas esporas totalmente diferentes. Melastiza chateri también se parece, pero sus pelos son más evidentes y negros, tambien su micro es diferente, ninguna de las dos especies tiene esporas lisas, la especie más parecida es la Pseudaleuria quinaultiana, especie americana de esporas algo más grandes y pelos más puntiagudos. La especie que nos ocupa fue incluida dentro de diversos géneros, desde Tricharina hasta Cheilymenia.