Siguiendo con las anécdotas del setero empedernido de largo recorrido (Fungus atrapatus var. largus), os contaré a continuación un hecho acaecido tiempo atrás. Veamos cual es el secreto para poder llenar una cesta de Tricholoma portentosum con ejemplares perfectamente cortados sin necesidad de desplegar ni usar la navaja, para ello hemos de seguir los siguientes pasos:
1º- Diríjase a un lugar masificado, uno de esos en los que presuntamente hay más seteros que setas, por ejemplo Gopegi.
2º- Procure aparcar, si lo consigue considérese un privilegiado.
3º- La parte más importante del proceso, dirija la mirada hacia toda la gente que se agolpa a su alrededor y escuche sus comentarios, verá que todos van a por setas, incluso se dará cuenta de que igual alguno sabe algo de setas, descártelo inmediatamente y siga pendiente del resto. Se trata de saber elegir el grupo que menos idea tenga, le será difícil pero debe conseguirlo.
4º- Una vez elegido, espere a que se metan en el monte y siga su mismo recorrido a una prudente distancia.
5º- No se moleste en desplegar la navaja, simplemente vaya recogiendo todas las setas comestibles que encuentre cortadas a su paso hasta llenar la cesta.
6º- Cuando vea que el grupo da media vuelta con sus cestas vacias, esconda la suya entre unos matorrales con premura, al pasar junto a usted hágase el orejas, le dirán aquello de: ¿Vienes a por setas?, ni te molestes, no hay más que malas, a lo que tu responderás con el socorrido: Bueno, por lo menos paso la mañana.
7º- Comase el bocata tranquilamente, espere a que el grupo desaparezca, coja su cesta llena y disfrute de la labor bien hecha.
Todo esto, por desgracia esta basado en hechos reales, nunca olvidaré aquella mañana en la que llené mi cesta de Tricholoma portentosum sin abrir la navaja. Evidentemente todo está contado con un tono de coña muy notable, pero lleva implícita una crítica fácilmente apreciable para aquél que sepa leer entre lineas. Hoy es el dia en que me pregunto a qué fueron aquellas personas al monte, nadie tiene la obligación de saber ni ha nacido sabido como reza el dicho, pero si no tienes los conocimientos, por favor respeta el monte, y si los tienes, con más razón si cabe ¡respétalo¡.