Curiosidades de la Amanita muscaria.
En el Génesis (3,6) se habla de un árbol tabú que no se debe tocar ni comer de él. A pesar de todo, «Eva tomó su fruto y comió, haciendo también participe a su marido. Abriéronse entonces los ojos de ambos.»
Plinio el Viejo (s. I. d.C) llama a los hongos deorum cibus ("manjar de los dioses"), una denominación parecida a la que le dan los griegos. Las palabras néctar y ambrosía significan "inmortal" y tal denominación podría corresponder al jugo del hongo Amanita muscaria, consumido en los festivales dionisíacos. Y he aquí una de las claves del mistetrio: la Amanita muscaria es un hongo alucinógeno que prolifera mucho en bosques . Se le ha bautizado con multitud de nombres según las zonas: agárico matamoscas, falsa oronja, oronja maléfica, oropéndola loca..., debido, sobre todo, a la intoxicación que produce su ingesta a causa del alcaloide muscarina, que ocasiona trastornos en el sistema nervioso y digestivo.